Estaba en una calle del centro de Barcelona, caminaba a casa.
Entro en casa, a una casa que no había visto nunca… pero sabiendo que esa era la mia.
Al cruzar la puerta de entrada, saludo a Jano dejo mi bolsa, hablo con el, después decidimos salir pero lo hacemos por una puerta diferente y cuando vamos a fuera no estábamos en Barcelona, estábamos en Torino.
Esa situación me pareció rara pero no estaba nervioso o confundido. Para Jano todo era normal.
Caminando por el centro nos encontramos a Manu, una vieja amiga de Torino, paseando con Sebas, mi colega de trabajo en Barcelona. Yo me preguntaba como podía ser posible que ellos se conocieran pero cuando le pregunté a Jano por esto, todo seguía pareciéndole normal.
Cuando dimos la vuelta para volver a casa… me desperté.
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